Cáncer colorrectal

El cáncer de colon y recto es común. La edad, la enfermedad inflamatoria intestinal, la diverticulitis y los antecedentes familiares son algunos de los factores que pueden provocar cáncer colorrectal. Las pruebas médicas frecuentes y el reconocimiento temprano de los síntomas pueden ayudar a un diagnóstico temprano, lo que aumenta las probabilidades de éxito del tratamiento.

Aunque los tumores en etapa temprana a menudo pueden tratarse mediante extirpación quirúrgica, los tumores más grandes o los cánceres en el recto inferior requieren otros tratamientos para lograr un resultado exitoso o evitar la necesidad de una colostomía permanente. A menudo se requiere radioterapia preoperatoria durante 5 a 6 semanas (con o sin quimioterapia, dependiendo de otros factores) para preparar los tumores más grandes para una cirugía adecuada. La quimiorradiación concurrente se ha convertido en el enfoque curativo estándar para los cánceres en el recto inferior o el canal anal, y este enfoque a menudo evita la necesidad de colocar una colostomía. La tomoterapia permite reducir la dosis en el intestino delgado, a la vez que administra una dosis más alta al tumor colorrectal y sus ganglios linfáticos de drenaje, lo que reduce el riesgo de problemas intestinales a largo plazo y complicaciones posquirúrgicas.

El cáncer colorrectal puede metastatizar al hígado, a veces siendo el único sitio de propagación a distancia. Dado que el tejido hepático es bastante sensible a la irradiación, anteriormente era difícil irradiar las metástasis hepáticas sin causar efectos secundarios graves. Sin embargo, la tomoterapia ahora ofrece la posibilidad de tratar porciones limitadas del hígado con gran precisión, preservando el resto de este órgano vital.

El objetivo de las Clínicas Grado es diagnosticar los síntomas del cáncer colorrectal en su etapa inicial, cuando la probabilidad de supervivencia es mayor. Las investigaciones indican que la mayoría de los pacientes en todo el mundo son diagnosticados con cáncer colorrectal solo en las últimas etapas. Nuestros médicos experimentados se dedican a detectar la enfermedad lo antes posible y con la delicadeza que tanto se necesita.

Hemos podido controlar la tasa de cáncer colorrectal a un nivel significativo generando conciencia y alentando a las personas, particularmente a aquellas que tienen más de 40 años de edad, a realizarse las pruebas médicas pertinentes y controles físicos frecuentes.

Sean cuales sean sus problemas físicos o emocionales, puede hablar con facilidad y sin temor sobre todas sus dificultades en nuestros centros. Estaremos encantados de abordar sus problemas y encontrar las soluciones adecuadas. Nuestros médicos y consejeros guían a los pacientes en cada etapa de su tratamiento para ayudarles a obtener resultados favorables. Recibirá asesoramiento en cada etapa del proceso, mientras nos esforzamos juntos por diseñar estrategias médicas positivas para el máximo beneficio de nuestros pacientes. Gracias a este enfoque, nuestros pacientes han reconocido a las Clínicas Grado como uno de los mejores centros de tratamiento colorrectal.