Cáncer de tejido conectivo

Los pacientes con sarcomas de hueso, músculo, cartílago y tendones deben someterse a un diagnóstico y evaluación exhaustivos antes de recibir cualquier tratamiento para desarrollar recomendaciones terapéuticas adecuadas. Estos cánceres generalmente se tratan mejor con una resección quirúrgica agresiva. Sin embargo, los sarcomas del torso suelen ser difíciles de extirpar por completo, y la resección completa de los sarcomas de las extremidades puede ser imposible sin amputación. En estas situaciones, se pueden administrar de 5 a 6 semanas de radioterapia de alta dosis antes o después de una escisión amplia o un procedimiento de conservación de la extremidad para lograr un buen control local. Dada la tendencia de estos cánceres a metastatizar, a menudo también se recomienda la quimioterapia.

Sin embargo, la dosis de la irradiación convencional puede verse limitada por la sensibilidad de los vasos sanguíneos y huesos adyacentes. Cuando segmentos largos de hueso o vasos sanguíneos están en riesgo, la tomoterapia puede limitar la dosis a estas estructuras sensibles, mientras que en el tratamiento de los sarcomas se utilizan dosis más altas y más eficaces.